“El deterioro ejerce su dominio”

Carlos Germán Belli en 2015

Los lectores de La ciudad y los perros recordarán probablemente el verso de Carlos Germán Belli que Vargas Llosa colocó como epígrafe en el epílogo de la novela:

…en cada linaje
el deterioro ejerce su dominio

Este verso corresponde al poema “¡Cuánta existencia menos…!”, incluido en el libro ¡Oh hada cibernética (Lima: El Timonel, 1961). Belli es uno de los poetas peruanos y latinoamericanos más importantes del siglo XX y alguien por quien Vargas Llosa siempre ha tenido una gran admiración. Cuando Belli publicó su primer libro, titulado Poemas (P.L. Villanueva, 1958), el joven periodista y aspirante a escritor Vargas Llosa escribió una entusiasta reseña en el diario El Comercio. Allí decía esto, a manera de polémica con la llamada “poesía social”:

El escritor tiene la obligación de escribir bien y debe ser juzgado de acuerdo a esa premisa: no exclusivamente por la trascendencia o significación de los temas que ha tocado, sino, también y a la vez, por la originalidad de sus medios expresivos, por su mayor o menos habilidad para tratar aquellos artísticamente (…) Si incumple este requisito, si sacrifica y traiciona el aspecto formal en nombre de una absorbente preocupación social, se podrá decir que es un honesto revolucionario, un apóstol respetable, pero no un buen escritor (El Comercio, Suplemento Dominical, 8 de junio de 1958).

A diferencia de los poetas sociales a quienes dirigía sus dardos, “los poemas de Belli -escribió Vargas Llosa- confirman bellamente que se puede ser un rebelde y hacer una poesía de la rebelión sin necesidad de escribir estruendosos libelos rimados cuya ferocidad, por desdicha, hiere al lenguaje con más frecuencia que al State Department”.

Poco después Vargas Llosa viajó a Europa y empezó a escribir su primera novela. En 1961 Belli publicó ¡Oh hada cibernética! y Vargas Llosa le rendiría un imperecedero homenaje colocando como epígrafe un verso tomado de ese libro. La relación entre ambos se consolidó a lo largo de los años: Belli le dedicó un poema (“Sextina primera“, incluido en El pie sobre el cuello, 1964) y Vargas Llosa prologó varias ediciones de poemas de Belli. En mayo de 2015 Vargas Llosa participó en un homenaje que se le hizo al poeta en la Casa de América de Madrid.

En una entrevista de mayo de 2015 Belli habló de su timidez y de su falta de memoria para recordar poemas, incluyendo los suyos. Y puso como ejemplo precisamente el verso que Vargas Llosa colocó en La ciudad y los perros, que según su versión no recordaba cuando lo vio impreso en la novela. Aquí reproduzco el segmento de la entrevista en que hace mención de ese olvido:

 

 

 

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