A fines de mayo o comienzos de junio de 1964, durante el viaje que hizo Vargas Llosa al Perú para recorrer algunos de los escenarios amazónicos en los que transcurre La casa verde, la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos organizó, en el Salón de Grados de la vieja casona universitaria, una mesa redonda en torno a La ciudad y los perros.
Más allá de un par de menciones muy breves a dicho evento -en un artículo de Sebastián Salazar Bondy sobre “Novela y realidad” y en la reseña de La ciudad y los perros que escribió Washington Delgado- no había encontrado mayor información sobre los participantes y el desarrollo de esa mesa redonda.
Hace unos días, revisando La Gaceta Sanmarquina, una publicación en formato tabloide que empezó a publicarse precisamente en junio de 1964, encontré en su primer número una escueta reseña del evento acompañada por dos fotografías. Gracias a ella nos enteramos que participaron, además de Vargas Llosa, el poeta Winston Orrillo y los críticos Sebastián Salazar Bondy, Mario Castro Arenas, José Miguel Oviedo, Enrique Carrión y Alberto Escobar. Presidió el evento el decano de la facultad, Augusto Tamayo Vargas. Según el autor de la nota, el público que colmó el Salón de Grados siguió la discusión “atenta y tensamente”. Al ser esta la primera vez que Vargas Llosa regresaba al Perú desde la publicación de su novela en Barcelona, y dados los rumores, polémicas e incluso amenazas que habían rodeado su recepción en el Perú, la expectativa por el debate en San Marcos debió haber sido muy alta.
Esa mesa redonda en San Marcos fue el evento académico más importante organizado en el Perú en torno a La ciudad y los perros, comparable al que meses después tendría lugar en Casa de las Américas en La Habana y cuyo texto fue transcrito en la revista del mismo nombre. Es altamente improbable que haya sobrevivido una grabación o transcripción de las intervenciones en San Marcos, pero las opiniones de varios de los participantes han quedado registradas en libros y reseñas.
Reproduzco a continuación el texto e imágenes correspondientes a la nota publicada en La Gaceta Sanmarquina:
