El único libro de cuentos publicado por Mario Vargas Llosa es, como se sabe, Los jefes (Barcelona: Editorial Rocas, 1959). Se trata de un volumen del cual el autor nunca se ha sentido particularmente orgulloso. En diversas ocasiones ha dicho que se trata de textos juveniles e imperfectos. Ya en 1963, cuando se preparaba la edición peruana de Populibros, le confesó a Abelardo Oquendo que esos cuentos “me deprimían por defectuosos” y que, a pesar de los cambios que había introducido, le seguían pareciendo “flojos y muy adolescentes”. “No valen gran cosa”, escribió años más tarde en el prólogo a una edición de esos cuentos publicada por Seix Barral en 1980.
Pero los cuentos incluidos en Los jefes no fueron los únicos que escribió Vargas Llosa. En el prólogo mencionado dijo que ellos fueron los “sobrevivientes de los muchos que escribí y rompí cuando era estudiante, en Lima, entre 1953 y 1957”. Sus incursiones en el género cuentístico continuarían más allá de la publicación de Los jefes. Aunque siempre cabe la posibilidad de alguna inexactitud o exageración, en una carta conjunta de Vargas Llosa y Luis Loayza a Sebastián Salazar Bondy, fechada en agosto de 1959, los autores, por entonces afincados en París, le contaban a su amigo peruano que “tenemos, cada uno, un libro de cuentos terminado y una novela en preparación”. Cabe la posibilidad de que, en el caso de Vargas Llosa, el libro mencionado sea Los jefes, pero el hecho de que luego pregunten a SSB si “¿sería posible, cher Sebastián, publicar estos libros en Lima?” me hace pensar que se referían a otro libro de cuentos, pues Los jefes ya había sido publicado en Barcelona. Algún tiempo después, en otra carta a Sebastián Salazar Bondy fechada en París el 26 de Agosto de 1962, Vargas Llosa le dice: “Te mandaré el libro de cuentos apenas lo pase a limpio, pues solo tengo una copia. En realidad tiene más páginas de lo que pensé, cerca de 300, pero si eso fuera un obstáculo, se podrían suprimir uno o dos cuentos“. Y en la nota de prensa distribuida por Seix Barral a raíz del premio Biblioteca Breve (Destino, 15 de Diciembre 1962) se incluyó esta afirmación de Vargas Llosa: “Tengo un libro de cuentos inédito y trabajo en una novela sobre el Perú”.
Todo indica, por tanto, que hubo un conjunto de cuentos, diferente a Los jefes, que Vargas Llosa pensó publicar pero que nunca llegaron a la imprenta. Hasta donde conozco, Vargas Llosa no volvió a a hablar de ellos y es muy probable que esos cuentos hayan sido destruidos.
Luego de publicar La ciudad y los perros y terminar el primer borrador de La casa verde, Vargas Llosa continuó escribiendo cuentos. Esto se desprende de una anécdota que Sebastián Salazar Bondy contó en el “Primer encuentro de narradores peruanos” que se celebró en Arequipa en 1965: durante la visita de Vargas Llosa a Lima en 1964, un grupo de amigos fueron con él a comer a un chifa. Allí se produjo un altercado desagradable con un grupo de jóvenes adinerados que, felizmente, no tuvo consecuencias demasiado graves. Pocos meses después Salazar Bondy se enteraría por Carlos Barral, el editor catalán, que ese episodio había sido recreado ficcionalmente por Vargas Llosa. Barral, de hecho, había leído el manuscrito del cuento, que nunca fue publicado. ¿Fue también destruido ese cuento o se encuentra en algún archivo aguardando ser descubierto?
Se puede leer el texto de Salazar Bondy haciendo click en la siguiente imagen: