Frida Kahlo ha sido una de mis inspiraciones personales para toda mi vida. Mi padre es de México y mi madre es de California suburbana, así que puedo relacionarme con la sensación de vivir entre dos mundos culturales. Frida vino a los Estados Unidos con Diego Rivera y se sintió fuera de lugar. Yo estoy de acuerdo con el mensaje de su pintura, Allá cuelga mi vestido. Utiliza simbolismo para destacar las calidades materiales y superficiales de los Estados Unidos. El capitalismo resulta en la priorización de la riqueza sobre el bienestar de la población. En mi opinión, Frida era una obra de arte, y se ha convertido en un ícono cultural. Es íronico que su rostro aparezca en camisetas, carteles y otras cosas provechosas. Ella estaba en contra de la producción en masa y de artículos de un solo uso que conducen a los desechos.

En mis ojos ella representa el orgullo mexicano. Es obvio que ella valoró la tradición, como las flores en su pelo y sus trajes tradicionales de Tehuana. Frida tenía una vida dura, que le dio forma a su arte. Pintó el mundo como lo vio y sintío sus emociones profundamente. Ella me inspira a crear mis propios definiciones de la feminidad y decir mi mente. Me vestí como ella para Halloween el año pasado y fue muy empoderante.

Espero que la sociedad se tome el tiempo para entender que Frida es más que un icono de la cultura pop. Fue una activista, feminista y artista que allanó el camino para otras artistas latinas. Ella es un ejemplo de cómo el arte es una forma de autoexpresión y tiene el poder de exponer las duras realidades de nuestro mundo. Esta semana me ha mostrado que siempre hay más que aprender sobre Frida y sus obras.

Esta foto muestra cómo Frida mezcló sus papeles como artista y activista. Artistas tienen el poder de crear propoganda política.

Mi intento de recrear el estilo de Frida.