El arte del cuerpo de Carlos Martiel combina todos los elementos de lo que hemos estado estudiando en esta clase. El arte político, la propoganda, el legado colonial y la ruptura de las reglas del arte tradicional. Los temas del arte de Martiel se alinean fuertemente con los acontecimientos de nuestra sociedad hoy. La semana pasada, George Floyd fue matado por un oficial de policía de Minneapolis, y el mundo se está uniendo para demandar la justicia. Estas desigualdades raciales han sido arraigadas en los sistemas de nuestro país, desde los primeros colonizadores hasta nuestra administración actual.
Una de las obras que me impactó se título, “Plaga”. Martiel se acostó en el suelo mientras un exterminador lo roció con pesticidas. Esto muestra cómo los países occidentales han tratado a los comunidades de color como una plaga que debe ser tratada violentamente para controlar. Los pesticidas son simbólicos en esta exposición, pero la violencia es muy real. Las minorías son conscientes de la xenofobia y el racismo cada día de sus vidas, hasta el punto de que temen por sus vidas. Las personas que se supone que los protegen están en contra de ellxs.
El uso de su cuerpo como lienzo es simbólico de cómo los países europeos y occidentales han tratado los cuerpos negros como objetos. Martiel quiere que sus espectadores se sienten incómodos, porque antes de que pueda haber cambio, deben ser el reconocimiento del problema. Esto conecta con las protestas en todo el mundo hoy y la exposición de instituciones gubernamentales corruptas como la fuerza policial. Carlos Martiel usa su arte para despertar conversaciones y llamar la atención sobre las disparidades creadas por el apartheid global.
Esta semana pasada nos ha demostrado a todos que es la hora de un cambio sistémico. Clases como ésta me han enseñado lo importante que es educarse sobre temas como la desigualdad, el colonialismo y los movimientos activistas del pasado. Me ha ayudado a entender mi propio privilegio y cómo puedo encontrar maneras de ser un aliado para la gente de color. Seguiré viendo el arte como propoganda en el futuro, y espero ver cambios reales como resultado de la movilización de las masas.
“Plaga” de Carlos Martiel.
Una cartel que vi cerca de mi barrio en Eugene. Debemos enfrentar estos problemas de iniquidad para poder evolucionar para el mejor.