Creciendo en San Francisco, los murales siempre han jugado un papel en el desarrollo de la comunidad en la que vivo. Los murales son accesibles para cada tipo de persona, y tienen la capacidad de simbolizar movimientos enteros. El mundo de acción política y el arte comienzan a combinar a medida que el sociedad demanda un cambio social. El material de esta semana destacó los tres grandes, o Diego Rivera, Jose Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Estos artistas reconocieron el poder que el arte público tiene para enviar un mensaje político. Los murales son una forma de arte que no se puede sacar provecho o colocar en museos privados. Las clases elites pueden tener control sistemático, pero no pueden silenciar el público. Es por esta razón que el arte publico es la voz de las masas, y por que estos artistas del siglo XX estaban usando murales como propoganda. El arte público se ha utilizado para resistir la explotación de los trabajadores latinxs en los Estados Unidos. El video, “Riveras Detroit – The Labor of Public Art”, mezcla imágenes de Rivera pintando sus murales, las condiciones dentro de las fábricas de Ford y las manifestaciones. Este breve video muestra la conexión entre el arte y la política, y es un gran ejemplo de la línea fina que existe entre los dos. Las comunidad oprimidas son capaces de solidarizarse y crear movimientos fuertes a través del arte. El distrito de la misión en San Francisco es el hogar de cientos de murales que reflejan las experiencias de la comunidad latinx. Los murales destacan la fea historia, y al mismo tiempo proporcionan esperanza para las generaciones futuras.