Nuestra Filosofía

¿Cómo llegamos a 90 by ’30?

Reducir el abuso infantil un 90% para el 2030 es una meta ambiciosa. Entonces, ¿qué nos hace confiar que, con mucho trabajo e involucramiento de parte de la comunidad, es una meta alcanzable? ¿Cómo llegamos de aquí a allá?

Cuando hicimos las encuestas, más del 85% de la selección aleatoria de los residentes del Condado de Lane estuvieron de acuerdo que las formas mas importantes de reducir el abuso y negligencia infantil son:

  • ApoyoSi todas las personas recibieran el apoyo emocional que necesitan, nosotros reduciríamos significativamente el abuso infantil.
  • Un plan localSi hubiera un esfuerzo a largo plazo y a lo largo de la comunidad para crear conciencia acerca del abuso y la negligencia infantil, podríamos ayudar a ponerle fin.
  • Un rol/papel para todosLas acciones personales hacen la diferencia – cada persona, vecindario, grupo, organización, negocio y entidad tiene un rol/papel en reducir el abuso y la negligencia infantil.

La teoría de cambio y la filosofía central de 90by30 abarca todas esas cosas y más. Nosotros creemos que, al enfocarnos en la prevención primaria y en fortalecer los factores de protección que apoyan a las familias y los niños, nosotros podemos hacer una diferencia.

Prevención Primaria

Las estrategias de la prevención primaria paran el abuso antes de que ocurra. Si bien es crucial apoyar a los niños y las familias que han experimentado, abuso, un mundo sin abuso o negligencia infantil requiere que nos adelantemos al problema.

¿Cómo se ve la prevención primaria?

Se dirige a todos. Estas son intervenciones “universales” porque están disponibles para todas las personas de la sociedad, sin importar los factores de riesgo.

  • Tiene como objetivo eliminar las causas principales de un problema para asegurar que nunca ocurra en primer lugar
  • Es como erradicar el polio al vacunar a las masas. 

La prevención secundaria se dirige a las personas con mayor riesgo y tiene como objetivo maximizar el impacto de los recursos limitados concentrándolos en aquellos que se beneficiarán mas. Esta es una estrategia común de prevención del abuso infantil. La mayoría de las agencias que trabajan para abordar el abuso y la negligencia se enfocan en los niños y las familias identificadas como en riesgo debido a factores como la pobreza, la adicción de los padres o el acceso limitado a educación de infancia temprana.

La prevención secundaria, por sí sola, no evitará que ocurra el abuso o la negligencia infantil. Por ejemplo, los servicios de protección y bienestar infantil intervienen cuando se realiza un reporte de abuso, con el objetivo de prevenir que el abuso continúe, pero no pueden prevenir el abuso antes de que empiece.

La prevención terciaria se dirige a las personas que ya han sido impactas por un problema en un esfuerzo por limitar un daño mayor o evitar que vuelva a ocurrir. Cosas como los grupos de apoyo, el procesamiento legal, los programas de apoyo familiar y la abogacía médica abordan el daño causado por el abuso al ayudar a los sobrevivientes a sanar y lidiar con el impacto de sus experiencias de por vida. La prevención terciaria es fundamental para apoyar a los sobrevivientes, pero, al igual que la prevención secundaria, no detendrá el abuso.

Un Rol para Todos

Para disminuir el abuso y la negligencia infantil en un 90% para el 2030, vamos a necesitar más que los esfuerzos de algunas organizaciones o expertos: vamos a necesitar a todos. 90by30 utiliza un modelo de impacto colectivo, que hace posible que un grupo grande y diverso de individuos y grupos trabajen juntos para resolver un problema social complejo. El marco de impacto colectivo pide:

  • Una agenda común
  • Un sistema de medición compartido para asegurar que nuestro trabajo está teniendo un impacto
  • Actividades que se refuerzan mutuamente
  • Comunicación continua para mantener a todos al tanto
  • Participación de la comunidad
  • Una organización principal para coordinar, manejar y proporcionar liderazgo para el esfuerzo. El Centro de la UO para la Prevención del Abuso y la Negligencia es la organización principal de 90by30.

Para 90by30, la participación de la comunidad es quizás la más importante de todas estas cosas. Creemos que todos tienen un papel o un rol que desempeñar en la prevención del abuso y la negligencia infantil, y las investigaciones muestran que los residentes del Condado de Lane quieren hacer su parte. En una encuesta reciente, el 85% de los adultos del condado de Lane dijeron que cada uno de nosotros tiene un papel o un rol en la prevención del abuso y la negligencia infantil – pero el 43% no sabía qué podían hacer personalmente para resolver el problema.

Ahí es donde entra nuestra campaña de K(no)w More. Una comunidad que sabe más acerca de cómo apoyar a las familias puede decir no más al abuso infantil. No importa quién sea usted: un padre, un vecino, un maestro, un empresario, un proveedor de cuidado de salud – el sitio web www.knowmorelanecounty.org tiene formas en las que usted puede hacer la diferencia para los niños de su comunidad.

    Enfoque en los Factores de Protección

    El trabajo de 90by30 tiene sus raíces en los cinco factores de protección del Fortalecimiento de las Familias identificados por el Centro de Estudios de Política Social. En lugar de centrarnos en los factores de riesgo que pueden estar fuera del control de las personas, nos centramos en lo positivo – en crear comunidades seguras, saludables y enriquecedoras para los niños reforzando los factores de protección que protegen contra el abuso y la negligencia. Las investigaciones muestran que las tasas de abuso infantil son mucho más bajas cuando:

    • Los padres son fuertes frente al estrés. La resiliencia de los padres se trata de recuperarse de situaciones difíciles y cuidarse cuando se necesita. Es controlar el estrés y funcionar bien cuando se enfrenta a desafíos, adversidades y traumas.
    • Los amigos y la familia brindan apoyo. Las conexiones sociales hacen que cualquier padre se sienta menos solo y les brindan un recurso en que confiar. Las relaciones sólidas ayudan a los padres a sentirse seguros, empoderados y capaces de pedir ayuda. Estas conexiones positivas brindan apoyo emocional, informativo y espiritual.
    • Los padres tienen información sobre habilidades para padres y del desarrollo infantil. El conocimiento de la crianza y el desarrollo del niño ayuda a los padres a saber qué esperar a medida que su niño crece, les da estrategias para resolver los problemas de la crianza y les ayuda a responderle a su niño de manera positiva.
    • Se satisfacen las necesidades esenciales. Los apoyos concretos como la vivienda, la comida y la atención médica son las cosas que todo padre y niño necesitan para tener éxito. Saber a dónde ir cuando estos recursos son escasos puede ayudar a las familias en momentos difíciles. Cuando las necesidades de una familia se satisfacen, los padres son mejor capaces de minimizar el estrés causado por los desafíos.
    • Los niños saben cómo manejar sus emociones e interacciones sociales. Cuando los padres saben cómo ayudar a sus niños a crecer en competencia social y emocional, los niños son más felices y saludables, y los padres pueden responder de manera positiva y cálida a las situaciones. Los niños desarrollan la capacidad de comunicarse con claridad, reconocer y regular sus emociones y establecer y mantener relaciones.

    Todas las estrategias elegidas por nuestros Equipos de Liderazgo Regional promueven uno o más de estos factores protectores. Por ejemplo, el paquete de Welcome Baby proporciona apoyos concretos, aumenta las conexiones sociales con la comunidad y da a los padres información para mejorar su conocimiento sobre la crianza y el desarrollo infantil.

    La elección de estrategias que se ha demostrado que reducen el abuso y la negligencia infantil es parte de nuestro Enfoque de Salud Pública para resolver este complejo problema. Este es el enfoque utilizado por las mismas personas que acabaron con la viruela en todo el mundo en un período de 20 años después de que reconocieron que las vacunas podrían prevenir la enfermedad. Ese descubrimiento llevó a una campaña de salud global para convencer al mundo de que se vacunarán – y funcionó. Siguiendo los pasos del enfoque de salud pública – definir el problema, identificar las causas, hacer un plan y construir sobre la base del éxito – esperamos encontrar una “vacuna” para el abuso infantil.

    Estrategias Probadas

    90by30 se basa en programas con un historial de éxito. Cuando nuestros Equipos de Liderazgo Regional se dispusieron a elaborar sus planes de prevención, los miembros del equipo seleccionaron de una lista de estrategias basadas en la investigación que demostraron lograr resultados. Por ejemplo:

    • El Paquete de la Bienvenida del Bebé (Welcome Baby) se basa en el modelo de Finnish Baby Box, que redujo drásticamente la mortalidad infantil en Finlandia al promover un sueño seguro y conectar a los padres con recursos y cuidado médica.
    • Las investigaciones muestran que Raíces de Empatía (Roots of Empathy) reduce el bullying (acoso) y la agresión y aumenta las relaciones de respeto y afecto.

    Debido a que 90by30 se encuentra en el Centro para la Prevención del Abuso y la Negligencia en la Universidad de Oregón, podemos basarnos en el conocimiento de investigación de CPAN para evaluar cada estrategia que implementamos. ¿Están teniendo éxito nuestros esfuerzos? ¿Cómo podemos ser más eficaces? Estas son preguntas que el equipo de evaluación de CPAN nos ayudará a responder.

    Toma de Decisiones Locales

    90by30 no prescribe o receta un solo plan de arriba hacia abajo para reducir el abuso y la negligencia infantil en el Condado de Lane. En cambio, apoyamos a los equipos en cada una de las siete regiones únicas para diseñar planes para sus propias comunidades. Lo que funciona en Veneta puede no funcionar en Cottage Grove, y lo que funciona en Eugene puede no funcionar en Oakridge.

    Primero, comenzamos a organizarnos deliberadamente en las regiones rurales del Condado de Lane, sabiendo que las comunidades no urbanas son a menudo una idea tardía cuando se trata de resolver problemas sociales. En lugar de pedir a todas las comunidades diversas del condado que siguieran el ejemplo de Eugene y Springfield, nosotros dedicamos tiempo a encuestar a los residentes de todo el condado. Escuchamos sus pensamientos sobre la prevención del abuso infantil y les preguntamos cuáles veían ellos como las necesidades más grandes en sus comunidades.

    Cuando cada región seleccionó estrategias para su plan de prevención, los residentes locales estaban en el asiento del conductor. Nuestros Equipos de Liderazgo Regional están compuestos por personas que viven y trabajan en las áreas que lideran. Solicitamos la opinión de las partes interesadas y los miembros de la comunidad en la región, basándonos en su gran experiencia para elegir estrategias de prevención que hicieran más fuertes las fortalezas únicas del área y llenaran las brechas específicas en sus servicios.