Entre el 27 y el 30 de marzo de 2019 se celebró en Córdoba, Argentina, el VII Congreso Internacional de la Lengua Española. En el marco de dicho evento, la RAE, la Asociación de Academias de la Lengua Española y la editorial Alfaguara lanzaron una edición conmemorativa de Rayuela, de Julio Cortázar, dentro de la serie que habían iniciado en 2004 con El Quijote. El grueso volumen incluyó ensayos de los otros tres autores de Las cartas del Boom: “El argentino que se hizo querer de todos” de García Márquez, “La trompeta de Deyá” de Vargas Llosa y “Julio Cortázar y la sonrisa de Erasmo” de Fuentes. El colofón reza así:
Por coincidencia, estando en Córdoba, Vargas Llosa celebró su cumpleaños el 28 de marzo. Durante la cena, según cuenta su hija Morgana, surgió la ocurrencia de que tanto el escritor peruano como el cantautor y poeta español Joaquín Sabina, allí presente, escribieran mensajes a Cortázar en un ejemplar de la recién publicada edición de Rayuela. Esto es lo que escribió Vargas Llosa:
Querido Julio:
Fuiste el último hombre bueno (con algunas caídas). Extrañamos tus gusanos. Al menos, nos quedan tus libros. Abrazos de
Mario
La “bondad”, “buena entraña” y generosidad de Cortázar fueron también recordadas por Vargas Llosa durante la presentación de la mencionada edición de Rayuela. Como queda documentado en Las cartas del Boom, la relación entre ellos fue siempre afectuosa y de mutua admiración, si bien a partir de la ruptura de Vargas Llosa con Cuba y el socialismo se produjo un distanciamiento político y un enfriamiento en su relación personal. Las supuestas “caídas” a las que se refiere Vargas Llosa remiten a posiciones políticas de Cortázar que el escritor peruano no compartía. La referencia a los gusanos proviene del capítulo 120 de Rayuela, como me hizo notar Javier Munguía.
Aunque escrita para un amigo que ya no estaba en este mundo, esta breve nota bien podría considerarse la última carta del Boom –a menos que el futuro nos depare otra sorpresa.
Coda.- El texto de Sabina, dedicado a la primera esposa de Cortázar, hace un guiño a unos conocidos versos del poeta peruano César Vallejo:
Y todos los besos para Aurora Bernárdez de mi burro peruano del Perú, perdonen la tristeza
J. Sabina



