Esta semana yo elegí investigar el tema de la fotografía y la censura durante una dictadura. En nuestra clase la semana pasada nuestra profesora nos enseñó unas fotos de Gustavo Germano en donde él capturó a las ausencias que resultaron de dictaduras y me fascinaron. El concepto de cautivar a alguien que murió o fue desaparecido me interesó mucho porque realmente no había considerado como una persona podia ser representada en una foto sin estar allí físicamente. Las fotos de Germano rápidamente me enseñaron que una persona, viva o no, puede seguir viviendo a lo largo del tiempo en una foto. Esto fue reforzado en las maneras que las fotos de sus colecciones mostraban espacios básicos en donde una persona hubiera estado si todavía seguían viviendo, haciendo que la foto sea chocante y provocadora de los pensamientos. Sus fotos eran bellas, se podia notar que el tiempo había pasado y que la gente en las fotos eran persistentes a lo largo del tiempo de tristeza y tragedia que les trajo la dictadura.
El documental “La ciudad de los fotógrafos” también fue muy impactante para mí porque me hizo contemplar como la fotografía tiene su propio lenguaje artístico. Me hizo reflexionar mucho en las intenciones, las experiencias, y la creatividad que tienen los fotógrafos que mucha gente, incluyendo yo misma, puede pasar por alto. Yo creo que mucha gente se considera un fotógrafo porque les gusta tomar fotos casualmente, pero en realidad, el papel de un fotógrafo en el mundo es mucho más complejo que solamente capturar un momento, una escena, personas, animales, etc. Claro que estas cosas pueden ser importantes y tener significado, pero un fotógrafo/una fotografía tiene el poder y habilidad de transformar una foto a algo mucho más grande. En el caso de los fotógrafos que capturaron los momentos y la brutalidad de las dictaduras en sus países respectivos, ellos capturaron momentos en la historia que hubieran sido borrados y/o escondidos por los dictadores para preservar los aspectos grotescos de su tiempo en poder. Esto me hizo pensar en cómo puedo cambiar y profundizar mis ideas del papel que los fotógrafos pueden tener en el desarrollo de la humanidad y civilización, hasta hoy día, en donde las fotos forman parte de la vida diaria de la mayoría de gente.
El tema de la censura también me sobresalió esta semana, especialmente en la manera que existe para asegurar que las experiencias y historias de personas son excluidas y/o borradas. En mi clase de literatura multicultural para los niños también estamos discutiendo las maneras en que la censura esta controlado el valor de las experiencias que existen (o no) en el salon, marcando que identidades, historias, y perspectivas merecen ser vistas y reconocidas por los niños. La censura en la dictadura es obviamente más intensa y alarmante, pero la censura en los salones de los niños también es peligrosa en la manera que controla cuales historias pueden ser compartidas actualmente y en el futuro.
Yo aprendí mucho esta semana sobre el poder y lenguaje del arte durante tiempos en donde la gente no tiene voz, espero que pueda seguir buscando las maneras en que esto pasa en mi vida diaria.