Las trabajadoras indocumentadas enfrenten muchos peligros e inseguridad. Nunca saben si Immigrations and Customs Enforcement, (ICE) va a robarles de sus familias y vidas en los Estados Unidos y deportarlas a sus países de origen. Encima de este peligro, la violencia sexual es un riesgo diario para las mujeres que trabajan indocumentadas en trabajos como la agricultura. Muchas veces los perpetradores son conocidos de estos mujeres, los perpetradores saben que estas mujeres no tienen la protección de la ley, (que son indocumentadas,) y tienen el poder de controlar el trabajo de las mujeres. Debe haber más recursos, encima de leyes como la U Visa, accesibles para mujeres indocumentadas quienes son víctimas del abuso sexual porque ahora no es seguro para sobrevivientes hablar sobre los abusos que han sufrido.
El documental, Rape in the Fields muestra las vidas de mujeres que trabajan en la agricultura y que son victimas del abuso sexual. Los testimonios de mujeres trabajando en estas condiciones son más importantes porque ellas no tienen la protección que tienen mujeres que trabajan en lugares más establecidos. Estas victimas del abuso sexual no hablaron porque tuvieron miedo de perder sus trabajos o en otros casos de ser deportadas. Este documental muestra las historias de la mujeres quienes pudieron compartir sus experiencias.
Había algunos procesos legales de sobrevivientes del abuso sexual en la agricultura. El primero caso de juicio fue Olivia Tamayo contra Rene Rodriguez. Tamayo acuso Rodriguez de violar a ella a la punta de una arma. Rodriguez ignora todas las acusaciones, dice que sus relaciones con Tamayo fueron consentidos. Cuando los creadores del documental les preguntaron a él si él violo Tamayo, no respondió por la mitad de un minuto y al final dijo, “No hay causa por esto, ya ha pasado muchos años desde mi juicio, el caso ya está cerrado”. Ese evasión y omisión muestra que Rodriguez sabe que hizo algo mal, pero también que no va a haber justicia para Tamayo. En Yakima, Washington, había otro perpetrador del abuso sexual, Juan Marin. Él insiste que no se conoce sus victimas y que nunca ni tocaría las mujeres que le culparon. Varias mujeres vinieron y presentaron sus historias, pero él dice que no los conoce.
Las mujeres de estas posiciones de trabajo, en la agricultura o el labor manual, son más vulnerables porque no tienen protección de sus empleados ni de la policía. Muchas de las victimas del abuso sexual son mujeres indocumentadas, porque los perpetradores saben que ellas no pueden pedir apoyo legal. Luisa Gonzaga fue violada por su mánager y tío, Tercero. Ella no reportó por dos años por el miedo de ser deportada y nunca ver a su familia de nuevo, pero al final, ella llamó a la policía porque Tercero volvió a molestarla. Ella tuvo la suerte de encontrar una policía quien no la pidió documentación y se fue a un abogado quien especializó en el abuso sexual de trabajadores indocumentados. Tercero fue despedido de su trabajo y después de decir que fue innocente, defendó culpable y la corte le veredicto a seis meces en carcel. “Despite his claims of innocence, Tercero pleaded guilty to assault and battery a few weeks after speaking for this story. He was sentenced to six months in jail, with the term suspended for a one-year probationary period.” (Blanding) Si hay más recursos legales para las víctimas del abuso sexual como Gonzaga, podria haber menos incidentes del abuso sexual porque los perpetradores tendrían el miedo de la ley que no tienen ahora. Hoy en día no hay mucha credibilidad ni justicia para los perpetradores del abuso sexual, así que siguen cometiendo estos crimenes contra las mujeres.
El miedo de perder el trabajo o de ICE y la deportación no son las únicas barreras para mujeres de no hablar de la violencia sexual. La cultura latina estigmatiza la discusión del sexo y pone la responsabilidad del salud físico a un mujer mismo. “I can clearly picture a Latina telling another woman, and her saying, ‘It was your fault, what were you doing there?’” (Patricia Montes para Perfect Crimes). También hay el problema de que los trabajadores no creerían las mujeres quienes hablan del abuso sexual, como explica Dolores Huerta, Co-Founder de United Farm Workers para Rape in the Fields.
I believe that the employers are in total denial, and they will often take the word of the foreman or the manager against the woman if she does come forward. And women know this. They know that they’re not going to be heard. They know that nobody’s going to be there to support them or protect them.
Tiene que haber más en recursos y apoyo para mujeres que son victimas del abuso sexual.
Luisa Gonzaga de Guatemala se migró a Boston donde vive ahora con sus hijos. En 2007 ella fue violada por su tío Tercero. Él fue su jefe y la amenazaba con perder su trabajo y ser deportada si ella no estuviera con él. Después de este incidente, Tercero le dijo al esposo de Gonzaga que ella estuvo con alguien de más y la largó de la casa con sus hijos. Después de dos años Tercero siguió de molestarla hasta que ella llamó a la policía, sabiendo que estaba corriendo el riesgo de ser deportada. La policía no la deportó y la enviaron a un abogado quien especializa en el abuso sexual de inmigrantes. (Blanding).
No todas las victimas del abuso sexual que son indocumentadas tienen la suerte de encontrarse con policía tan atento como Gonzaga. Isaura Garcia llamó a la policía después del asalto por parte de su novio pero la policía pensaron que ella le asaltó a su novio y la detuvieron. Después de arrestarla, pasaron la información de Garcia a ICE y descubrieron que ella fue indocumentada. Por suerte, ella cualificó para la “U Visa”, que protege victimas del abuso sexual que les dejan quedar en el EEUU si ha sido víctimas del abuso sexual, para que puedan quedar y dar sus testimonios y ver que sus abusadores enfrenten justicia. (Childress) Esta nueva ley con apoyo de la comunidad puede dar esperanza a mujeres quienes fueron víctimas del abuso sexual y también más seguridad a mujeres trabajando en estas industrias.
En La Violencia Sexual en Contra de Trabajadores Agrícolas: Un Manual para los Proveedores de Servicios Legales, explica que los servicios legales tienen que mejorar su comunicación con los trabajadores agrícolas para poder ser un recurso para ellos. Es difícil para las víctimas del abuso sexual buscar recursos legales porque los perpetradores muchas veces las dicen que si hablan, van a perder su trabajo. Si las mujeres trabajadoras en estos tienen más acceso a ayuda legal, estos casos pueden ser resueltos en vez del silencio de las víctimas que hay hoy en día, como muestra el documental Rape in the Fields.
Hay abogados quienes dicen que no hay problemas de violación en el campo, como Manuel Cucha. Él dice que no hay evidencia del abuso sexual en los campos, “I don’t see a lot of facts. I see this [accusations of sexual violence] in my industry every day, and we don’t see it.” (Chucha para Rape in the Fields). Chucha dice que el miedo de perder su trabajo o de ser deportada no es una excusa de no hablar del abuso. Él es un abogado para las empresas agrícolas así que él va a decir todo lo que puede para defender las acciónes de los jefes para que se queden bien con la ley. (Rape in the Fields) Encima de estas razones para no venir adelante, victimas del abuso sexual sienten responsables de su abuso, que no deben hablar por no hacerle mal a los perpetradores porque hay una cultura de la violación. Muchas veces mujeres no sienten que tienen razón para hablar, o no quieren enfrentar las consecuencias de acusar alguien del abuso sexual, emocional, legal y muchos más. (Rape in the Fields)
Debe haber más recursos accesibles para mujeres indocumentadas quienes son víctimas del abuso sexual. Trabajadores indocumentadas son más susceptibles de ser víctimas del abuso sexual porque no tienen la protección de la ley. Los abusadores saben que son más vulnerables y les aprovechan de esto. Ahora hay leyes que protegen a las victimas del abuso sexual pero muchas veces estas leyes son ignoradas, las víctimas no saben de estas leyes, y muchos casos no son declaradas. Más recursos legales y sociales para mujeres indocumentadas quienes son víctimas del abuso sexual va a hacer las vidas de estas mujeres más seguras.