By: Chad Reeves
Arte, en todas sus formas como pinturas, poesía y música, existe para inmortalizar a alguien. La vida es corta pero la existencia de la humanidad ha existido por siglos y seguirá existiendo por siglos más. Por esta razón hay gente que se quiere inmortalizar o sea para hacer algo que durará después de su muerte. Ejemplos de obras que han inmortalizado a gente es la música como la de Beethoven, los murales de Diego Rivera o la poesía de Sor Juana Inés De La Cruz. Los cuadros de castas también son obras de arte que sirven para inmortalizar a gente, de la Nueva España del siglo XVIII, pero esta gente perteneció a una generación nueva de una mezcla de sangre. Era precisamente por esta razón, la de ser por algo nuevo, que la gente se querría inmortalizar y hacerlo ante todo el mundo (Castro Morales, 675). Este medio de compartir los cuadros de castas ante todo el mundo también servía como tipo de propaganda en cuanto a las posibilidades y libertades en la Nueva España (Castro Morales, 676). Por lo tanto los cuadros de castas del siglo XVIII tenían tres propósitos, el primero era para inmortalizar a las nuevas generaciones de personas de la Nueva España, el segundo era para establecer clases diferentes entre los rangos sociales y el ultimo era para servir como castas como tipo de propaganda para mudarse a la Nueva España con el fin de crear su familia.
Los españoles cuando llegaron a la Nueva España no trajeron con ellos mujeres porque al embarcar en sus naves, dirigidos hacia la Nueva España de la península ibérica, no sabían qué iba a resultar en fin por sus aventuras. Los españoles fueron seres humanos, y al llegar a la Nueva España crearon nuevas familias y se sabe que un parte principal de una familia son los hijos. Crearon sus familias con las indígenas de la tierra, y esta mezcla de sangre creyó nuevas generaciones de gente con una nueva sangre. Esta mezcla de sangre causó un problema social, en la Nueva España, para los españoles porque tuvieron una nueva generación de gente, y querrían darles títulos para que se pudieran clasificarlos usando los títulos según clasificaciones sociales. Ejemplos de los títulos que les dieron es mestizo, lo cual es alguien de sangre mezclada que tiene un padre español y una madre indígena, y mulato, lo cual es alguien quien tiene un padre africano y una madre indígena. Los títulos en fin sirvieron para crear una jerarquía social con la gente con sangre pura como los peninsulares al último rango social y con los mulatos e indígenas hasta el final de los rangos sociales.
Para estas épocas de la historia, del siglo XVIII, era sumamente importante para todos los europeos para clasificar a la gente para poder saber de cuál rango social uno pertenecía y también para entender y clasificar su estatus en la iglesia (Moriuchi, 4). Todas estas mezclas de sangre y generaciones nuevas eran interesantes para la gente de la Nueva España y para hacer lo nuevo inmortal la gente creyó los cuadros de castas. Estas obras de arte inmortalizaron a la gente y sus nuevas generaciones de la Nueva España del siglo XVIII. Hoy día solo existen menos de veinte de los cuadros de castas, y solo cinco tienen firmas por sus artistas, pero sirven como testimonio de la inmortalidad de la gente y sus familias (Castro Morales, 672).
Mientras que muchos de los cuadros de castas se quedaron en México como estampillas permanentes de su pasado, cultura e historia, muchos de los cuadros de castas fueron mandados a España y otros países de Europa como Francia, Austria e Inglaterra y se quedaron allí desde entonces. El hecho de compartir los cuadros de castas servía como tipo de propaganda porque mostraba las amplias posibilidades en la Nueva España, un hombre podría tener una familia con la mujer de sus sueños y no con una que quizás fue mandada por sus padres. Por lo tanto muchos hombres se salieron de España y embarcaron en la gran aventura de mudarse a la Nueva España.
Existen tres propósitos por los cuales la gente de la Nueva España crearon los cuadros de castas, el primero era para inmortalizar a las personas, el segundo era para establecer clases diferentes entre los rangos sociales y el último era pera servir como tipo de propaganda. Los cuadros de castas cumplieron con estos tres propósitos porque hoy día en el siglo XXI todavía existen los cuadros de castas también se sabe que hubo varios clases sociales entre los rangos de la sociedad en la Nueva España como los peninsulares, criollos, mestizos, mulatos e indígenas. Últimamente también se sabe que ayudaron con su propósito de traer a más gente de España a la Nueva España por el idioma que se habla mayormente en los países de Latino América, los nombres de la gente y por la arquitectura que todavía existe como las iglesias católicas.
Obras Citadas
Bermúdez Barreiro, Fernando E. “La Pintura de Castas; un Acercamiento Histórico al Proceso de Diseño de Imagen para Entender la Diferencia Social en México.” Impacto Social del Diseño. MX Design Conference (2009): 63-66. Print.
Castro Morales, Efraín. “Los Cuadros de Castas de la Nueva España.” El Género en Historia. (1983):671-690. Print.
Moriuchi, Mey-Yen. “The Art of Conversation: Eighteenth-Century Mexican Casta Painting.” Graduate Journal of Visual and Material Culture.5 (2012): 1-25. Print.